EL PARAMO DE SANTURBAN

EL PARAMO DE SANTURBAN

El Páramo de Santurbán es detentador de dos importantes riquezas que en mi sentir se excluyen entre sí: En sus más de sesenta mil hectáreas abundan el oro, la plata y otros minerales de alta estima y de gran valor comercial, cuya explotación sin duda alguna reportaría –por concepto de regalías y oportunidades de trabajo- beneficios económicos para la región. Por otra parte, es un valioso ecosistema donde existen más de cuarenta lagunas, centenares de riachuelos, variada y abundante vegetación captadora y retenedora del vital líquido; es decir, se trata ni más ni menos que de una verdadera y gran fábrica de agua de la cual nos beneficiamos todos los seres vivos de este Gran Santander y de otras regiones del país.
La empresa canadiense GreyStar retirará el proyecto de exploración minera de oro en el Páramo de Santurbán en Santander. La decisión fue anunciada este jueves por el ministro de Minas, Carlos Rodado, quien afirmó que había recibido una llamada del presidente de la compañía, Steve Kesler, anunciándole el desistimiento de sus solicitudes ante INGEOMINAS y el Ministerio de Medio Ambiente para darle luz verde al proyecto. Durante los últimos tres meses el proyecto de Angostura había sido protagonista de un encendido debate que tenía enfrentada a parte de la industria minera y empresarial con un amplio sector de la población de Bucaramanga y los ambientalistas del país. La empresa calculaba extraer de la zona 16 toneladas anuales de oro, lo cual representaría hoy una tercera parte de la producción anual del país.



 La compañía estaba pidiendo autorización de las autoridades ambientales para extraer oro en 1.100 hectáreas de la serranía de Santurbán, de las cuales más de la mitad podrían estar en zonas de páramo, clave para el suministro de agua de Bucaramanga y sus alrededores. Por el alto valor de estos ecosistemas -que es donde se produce el 70 por ciento del agua del país- y porque el Código Minero prohibió la explotación en estas zonas, la iniciativa de GreyStar levantó una fuerte oposición. La última audiencia pública que se realizó en Bucaramanga sobre el tema tuvo que ser suspendida porque el debate terminó en disturbios luego de cuatro horas de gritos, insultos y botellazos. El presidente Santos dijo durante la visita de Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos y premio Nobel de Paz por su trabajo en cambio climático, que quería enviar una señal clara y contundente. Dijo que “en Colombia, el título que otorga un derecho para la exploración minera no concede automáticamente el derecho a la explotación”. El presidente hizo énfasis en que este era un derecho condicionado a la obtención de la licencia ambiental. Esta era exactamente la situación jurídica en la que se encontraba GreyStar.